FIDELA FERNÁNDEZ DE VELASCO “FIFI”.
FIDELA FERNÁNDEZ DE VELASCO “FIFI”.: Nadie podía imaginar, porque casi ninguno sabía, que aquella mujer vigorosa, recia y tenaz, de rizoso pelo rubio, estatura media y siempre vestida con ropa de vivos colores, había sido una de las más valientes y audaces milicianas que combatieron por la II República, en primera línea, durante la Guerra Civil Española (1936-1939).

Fidela Fernández de Velasco Pérez, a quien todos llamaban Fifi, era una mujer muy conocida por todos los montañeros y escaladores que frecuentaban La Pedriza, en la Sierra de Guadarrama (Madrid), entre los años sesenta y setenta del siglo pasado. Se ganaba la vida conduciendo un pequeño autobús de cuarenta plazas, que hacía la ruta entre el pueblo de Manzanares el Real y la zona de Canto Cochino, cuando aún aquella parte de la sierra madrileña no estaba tan masificada de visitantes.

Conductora desde los dieciséis años, Fifi dominaba como nadie los casi siete kilómetros de angostas curvas de la serrana carretera, siempre acompañada por su perrita Laika. Por aquellos años – entre 1966 y 1980- resultaba bastante inusual ver como una mujer que había sobrepasado la cincuentena, manejaba con soltura el volante de un autobús abarrotado de ruidosos montañeros.

Fifi era una mujer de carácter, un personaje del que jamás nadie se olvida. Todo el mundo la respetaba, valoraba su trabajo y jamás dejó a nadie tirado, si sabía que la estaban esperando.

Sin embargo Fifi, Fidela Fernández de Velasco, fue mucho más:


Miembro de las Juventudes Comunistas desde los trece años de edad quería detener a los fascistas y por ello se alistó voluntariamente como miliciana, al igual que muchas otras mujeres, al comenzar la Guerra Civil Española. En agosto de 1936 el diario “La Vanguardia” informó que Fidela Fernández de Velasco había sido destinada a luchar en Somosierra, donde se había distinguido por su valor en este frente de batalla.

“No le conté a nadie que iba a la guerra. Si no, no me lo hubiesen permitido. La gente con la que vivía no me hubiese dejado ir nunca sin el permiso de mi padre. Me lo hubiesen impedido con todos los medios. Y a las otras les sucedía lo mismo. Los camiones partían con unos minutos de retraso, y algunas daban prisa al conductor: corre, arranca ya, que si no, todavía va a venir mi madre y me va a tirar de las orejas”, contaba Fidela a la periodista Ingrid Strobl a principios de los años ochenta del siglo pasado.

Ella luchó contra los fascistas desde el principio de la Guerra Civil Española. Muy poco después de ser enviada al frente de Madrid, participó en un ataque que capturó con éxito un cañón de los fascistas derrotados. Más tarde combatió en Toledo y luego regresó al frente de Madrid donde fue trasladada a la misma unidad que Rosario Sánchez Mora (Rosario La Dinamitera). Fidela estuvo siempre involucrada en las acciones más peligrosas. No sólo luchó en las líneas del frente, sino que también participó en muchas misiones detrás de las líneas enemigas como parte de un grupo de tropas de choque.

Fuente: B.N.E. (1936)
Milicianas madrileñas voluntarias al comenzar la Guerra Civil Española.

Al terminar la Guerra Civil Española, Fidela Fernández de Velasco fue detenida y encarcelada, junto a otras 3.000 represaliadas republicanas, en la prisión madrileña para mujeres de Ventas.

Fidela sintió mucha extrañeza al recibir la llamada de Ingrid Strobl con el fin de entrevistarla para su libro “Partisanas. La mujer en la resistencia armada contra el fascismo y la ocupación alemana (1936-1945)”. Quería saber por qué nos interesaba tanto su vida como miliciana, ya que a nadie le había preocupado todo eso hasta entonces.

Con esta pequeña reseña histórica sobre Fidela Fernández de Velasco, “Fifi” los Antiguos cafés de Madrid quieren rendir homenaje a todos los milicianos y las milicianas invisibles, en muchos casos aún desaparecidos, que lucharon contra el fascismo durante la Guerra Civil Española.

FELIZ DÍA 8 DE MARZO. ¡SALUD!