Ante la información aparecida en prensa a raíz de las declaraciones del lehendakari Iñigo Urkullu, los grupos municipales de EHBildu, UdalBerri-Bilbao en Común y Goazen Bilbao volvemos a reivindicar la necesidad de construir un relato veraz de los hechos como herramienta principal para recuperar la memoria histórica.
Lo hacemos como expresamos en el debate del pleno celebrado el pasado 28 de abril a colación de la propuesta presentada por el PP pidiendo que, tal y como se hizo ininterrumpidamente durante el franquismo, se homenajearan a las personas muertas a consecuencia de los asaltos a las cárceles de Larrinaga, Carmelo, Ángeles Custodios y Casa Galera, ocurridos tras bombardeos indiscriminados contra la población civil por la aviación nazi y franquista.
En este sentido, queremos subrayar que, a pesar de la gravedad de lo sucedido y de que lo ocurrido en esas cárceles nunca debió de suceder, lamentablemente no se trata de la mayor matanza acontecida en Bilbao durante la Guerra Civil, tal y como señalan en alguno de los diarios.
El 25 de septiembre de 1936, comenzaron los bombardeos sistemáticos por parte del bando fascista sublevado contra la población civil de Bilbao. Bombardeos indiscriminados que se repitieron hasta la caída de Bilbao en junio siguiente y que se convirtieron en diarios desde abril, fecha en la que comenzó la llamada “ofensiva” contra Bilbao. Cabe destacar que sólo en abril fueron asesinadas 253 personas como consecuencia de las bombas de los aviones alemanes, italianos y franquistas, destacando entre ellos el padecido contra la Fábrica Cotorruelo en la Calle Prim, el 18 de abril de 1937, saldándose con 113 muertes.
Mostramos nuestra preocupación ante el intento de descontextualizar unos hechos, denunciados en su día por el Gobierno Vasco e investigados por la justicia – el juez especial nombrado para este caso, Julio Jáuregui, dictó en marzo de 1937 un auto de procesamiento contra 61 personas, muchas de ellas milicianas y asesinadas posteriormente sin juicio previo por los militares fascistas – y utilizados profusamente por el régimen franquista durante 40 años como justificación de los crímenes de guerra, atrocidades y barbaridades cometidas contra centenares de miles de personas cuyo único crimen fue defender la libertad y la democracia.
Tal y como hemos expresado, reivindicamos una recuperación de la memoria histórica democrática y respetuosa con los derechos humanos, basada en un relato veraz.
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